“Los buenos modales abren puertas que la mejor educación académica no puede.”

Clarence Thomas

 

Desde el contacto inicial, uno debe seguir las pautas apropiadas de presentación social, saludos, apretones de manos, besos, contacto visual, lenguaje corporal, gestos, sonrisas y postura. Este curso proporciona todas las habilidades necesarias para la interacción social internacional y de alta gama de principio a fin.

La etiqueta y los buenos modales tienen que ver, en parte, con la consideración de las necesidades de los demás, mientras que otros toman en cuenta nuestras necesidades y de esta manera puede haber civilidad y armonía en las relaciones sociales.

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Esto significa tener que ser amable y paciente, incluso cuando se suponía que otros debían plantar rosas rojas cuando plantaron rosas blancas.

“Los buenos modales tienen mucho que ver con las emociones. Para hacerlos sentir verdaderos, uno debe sentirlos, no simplemente exhibirlos.”

Amy Vanderbilt

Debe haber coherencia en todo lo que hacemos desde tener siempre una sonrisa  en nuestro rostro hasta el arte de regalar. Nuestras acciones no solo deben parecer verdaderas, tienen que ser ciertas y sinceras.

No importa si somos grandes o pequeños o incluso en qué parte de la historia nos encontramos siempre debemos tener un comportamiento impecable.

A la hora del té, todos somos diferentes y debemos convivir en paz en una sociedad próspera y funcional.

La etiqueta, si se enseña adecuadamente, prepara a los adolescentes a comportarse correctamente. Estos comportamientos adecuados deben surgir espontáneamente y  no como una actitud falsa que deben tomar solo cuando los adultos o desconocidos están observándolos. Es importante que los adolescentes piensen y se sientan interesados en ser adultos coherentes y confiables en un futuro cercano.

En lo que respecta a las relaciones sociales, nunca tendremos una segunda oportunidad para dar una buena primera impresión y lamentablemente muchas de nuestras primeras impresiones se hicieron en momentos de nuestras vidas en las que no estábamos lo suficientemente preparados para  formarnos adecuadamente, y el mejor momento  para adquirir esa preparación es el periodo de la adolescencia.

  El curso para  adolescentes los  enseña a ser considerados con los demás, a defender sus derechos con firmeza diplomática, sin lenguaje inadecuado y a comportarse correctamente en todas las circunstancias. Los adolescentes se encuentran en un momento crucial de la vida en el cual  pueden tomar el camino correcto y construir una vida hermosa o tomar el camino equivocado y destruir su futuro. La mejor opción es que los adultos proporcionen  a los adolescentes el entrenamiento adecuado de etiqueta, esto los guiará en la dirección correcta.